jueves, 26 de marzo de 2009

Eso que tanto ambicionamos nos termina destruyendo más que el olvido mismo


Y así se paso ella cada noche de su vida tratando de enamorarlo, consiente de que nunca le dedicaría más que eso que no la conformaba, no la llenaba y le quitaba las ganas de seguir peleando por algo que cada vez veía más lejos. Entonces prefirió olvidarlo todo, enfermarse de amnesia de amor y luchar con la idea de que ese objetivo que se había propuesto, hoy debía quebrarse. Entendió a pesar de todo, que a veces tenemos que resignarnos a cosas que queremos, aunque duela, porque a corto o largo plazo, eso que tanto ambicionamos nos termina destruyendo más que el olvido mismo.

No hay comentarios.: