Alejar de las cosas que me hacen mal, de lo que me impide ser feliz: empezar a vivir como a mi me gusta, sin darle importancia a los demás. Ya basta, suficiente para mi. Emprendo mi MUNDO. Y no espero incluirte señor Dolor. La simpleza de decirte adiós es lo que hoy, me hace un poco más feliz. Tengo en claro que duele y va a doler por que era amor y amistad a la misma vez entonces es duro separarse de lo que cuesta. Haré mi vida, como seguro vos ya empezaste a hacer la tuya. Es ahora cuando me doy cuenta de muchas cosas, es ahora cuando digo son todos iguales, es ahora cuando digo que si pasó por algo pasó, es ahora cuando apartir de todo eso, crezco. Gracias. ¡suerte!
Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua.Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.Después de dos años, la tinaja quebrada le hablo al aguador así, diciéndole:
“Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir.”
El aguador, le dijo compasivamente: “Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.”Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sentía apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.El aguador le dijo entonces: “Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo de camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.”
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados.